Asistimos
en estos días a una intenso ejercicio de propaganda por parte de la
Consejería de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, acerca
de la implantación, como proyecto piloto, en Vélez Málaga,
Fiscalía de Sevilla y El Ejido, de la Nueva Oficina Judicial y
Fiscal.
Todo
comienza en el año 2003, los dos principales partidos políticos
españoles firmaron el llamado “Pacto de Estado por la Justicia”.
Bonito
nombre y buenas intenciones: compromiso de incrementar inversiones
para nuevas sedes judiciales, informatización, aumento de personal y
sobre todo de modificar las leyes sustantivas e implantar un modelo
organizativo similar al existente en las administraciones modernas y
eficientes.
Se
modificó la Ley Orgánica del Poder Judicial, que por presiones
sindicales, recogía estas ideas.
Pero
una cosa es lo se plasme en una Ley, aunque sea Orgánica, y otra muy
diferente lo que se lleva a la práctica.
Pues
bien, aproximadamente hasta siete años después del pacto de estado
por la Justicia, aún no se habían desarrollado todas las
modificaciones normativas necesarias, y todavía hoy no se ha
finalizado, y asistimos, por mor de la mayoría absoluta del PP, a
cambios totalmente contrarios al citado pacto.
Cambios
que suponen una involución en nuestra maltratada administración de
justicia: tasas para pleitear, cierre de numerosos Juzgados,
privatizaciones, (la más próxima y escandalosa, la de los Registros
Civiles) y con la excusa de la crisis no se invierte nada nuevas
sedes, ni en sistemas informáticos, se recorta en personal y no se
convocan nuevas plazas.
Andalucía
no es una excepción a esta realidad. En nuestra Comunidad, una de
las mayores en número de Juzgados, los juicios han venido aumentado
sin que se haya respondido con más personal, al contrario en la
actualidad se están reduciendo por primera vez en 30 años las
plantillas, con despidos de personal interino y de refuerzo.
En
el año 2005, tras intensas movilizaciones, se firmó un acuerdo
marco entre la Administración, CCOO y UGT, que fijaba una serie de
compromisos, el principal, la elaboración de una relación de
puestos de trabajo consensuada en los Juzgados y Tribunales
Andaluces.
Ese
acuerdo, incluía un estudio de las necesidades de personal y medios
materiales y la creación de Servicios Comunes pactados con los
sindicatos de Justicia.
Los
distintos cambios en la Consejería (hasta 5 Consejeros en los
últimos 7 años) han ido aparcando esos compromisos y el desarrollo
de la nueva oficina judicial.
Tras
el nombramiento como Consejero del Sr. LLera, Fiscal de profesión, y
su actual equipo formado en los altos cargos por Juez y Secretaria
Judicial, parecía que por fin se iba a abordar de una vez por todas
estas reformas.
Sin embargo las acciones emprendidas, a juicio de CCOO, van en
sentido contrario y por tanto no tienen el apoyo de este sindicato, a
pesar de las manifestaciones del Consejero en el Parlamento y en
medios de comunicación, arrogándose el beneplácito sindical, más
propaganda, y falsa en lo concerniente a CCOO
Se
ha dado carpetazo al acuerdo marco 2005, no se ha pactado nada con
los sindicatos, y se han emprendido medidas gravísimas de recortes,
tanto salariales como de derechos de los trabajadores-as, lo que esta
desincentivando a los funcionarios de justicia que ven además con
impotencia como las cargas de trabajo están aumentando
considerablemente y no se pone remedio por parte de la Consejería.
Se
ha dictado un decreto para implantar la Nueva Oficina Judicial Y
Fiscal (NOJF) en Andalucía, sin recoger las propuestas sindicales,
sin aumento de plantillas, cuando todos los estudios realizados hasta
el momento, inclusive por la propia Administración reconocían la
necesidad de un incremento de trabajadores-as.
Se
pretende implantar unos macro-servicios, sin delimitarlos, ni
clarificar la división del trabajo, ni las tareas de los
funcionarios. Cualquier organización moderna de la administración
exige una relación de puestos de trabajo, definidos y organizados,
lo que agilizaría enormemente los tiempos de respuesta, permitiendo
además a los Jueces que se centren en su cometido constitucional,
dictar sentencias y hacer que se ejecuten (así lo recogía el
espíritu del pacto por la Justicia y la letra de la Ley Orgánica
del Poder Judicial)
Sin
embargo, en la NOJF andaluza ha primado el interés más añejo y
corporativo de los Jueces, estos no pierden el control sobre
cuestiones que les deberían ser ajenas, (edificios, agenda judicial,
entre otras), y la necesaria Relación de Puestos de Trabajo, se
convierte, en palabras de un funcionario, en un “Rebaño de Puestos
de Trabajo”.
CCOO
cree que esto es más de lo mismo, pasar de unidades pequeñas, los
actuales Juzgados, dirigidas por un Juez y Secretario, a grandes
unidades, dirigidas por Secretarios. Ambas, la antigua, y la “nueva”
sin una organización moderna y eficiente
Además
la Consejería se niega a garantizar un compromiso de revisión
salarial en el futuro, o a garantizar los actuales ingresos, se niega
a pactar los traslados de los trabajadores, ni a que estos sean
voluntarios e incentivados.
En
definitiva la Consejería de Justicia e Interior esta llevando a cabo
una política propagandística, de hechos consumados, imponiendo
recortes, sin inversiones ni en más funcionarios ni en nuevos medios
materiales, con una visión totalmente conservadora de la
organización de los órganos judiciales. Así no se van a solucionar
los problemas que afectan a los Juzgados y Tribunales Andaluces. Todo
cambia para que todo siga igual.
José
María Vico Aranda. Coordinador Sector Admón. de Justicia de CCOO en
Andalucía.-
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